Reptiles de Centroamérica
Gunther Köhler
• ISBN Nr 3-936180-10-5
• 2003, 367 paginas
• 644 Fotos en color
• 103 Dibujos y diagramas
• 210 Mapas
• Sold out!
La región, sobre la que trata este libro, comprende los siete países que forman América Central (Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá) y la región sureste de México (la región situada al este del Istmo de Tehuantepec incluyendo la Península de Yucatán; ver fig. 1). Biogeográficamente hablando esa región de México pertenece a Centroamérica. Por el contrario, las ?Swan Islands?, aunque geográficamente pertenezcan a Honduras, no se incluyen porque, geográficamente, son consideradas como parte de las Antillas Menores.
Zoogeográficamente, Centroamérica tiene una posición especial como eslabón entre Norteamérica y Sudamérica, debido a que posee tanto elementos de la fauna de ambos continentes como una gran cantidad de especies endémicas. En Centroamérica se conocen aproximadamente 350 especies de anfibios y 500 de reptiles. Las numerosas descripciones de nuevas especies, que han sido publicadas recientemente, demuestran que la clasificación de la fauna de esa extensa región, aún está lejos de su conclusión.
La vertiginosa diversidad de esa región es el resultado de su rica estructura geográfica, la cual ha convertido a Centroamérica en un mosaico compuesto de: bosque húmedo tropical, bosque de coníferas, bosque brumoso, bosque árido, bosque de cactáceas, sabanas, pantanos y manglares. A menudo solo es necesario recorrer unos pocos kilómetros para pasar de un biotopo a otro, con clima, flora y fauna totalmente diferentes.
Debe ser considerada como una ayuda para la identificación de las diferentes especies de anfibios y reptiles de esa región, es decir, como una obra para la determinación de especies.
Numerosas especies de anfibios y reptiles de Centroamérica son tan singulares en lo que respecta a la forma de su cuerpo, tamaño, color y dibujo, que un ejemplar, en caso de duda, ya solo con fotos y dibujos puede ser determinado claramente. Si de esta manera la identificación no es segura, deberán de utilizarse las claves para la determinación. Además pueden usarse los mapas de distribución, ya que muchas especies solo existen en zonas de poca extensión y a menudo pueden dejar de ser consideradas.
Las claves para la determinación contenidas en este libro se refieren solo a las familias, géneros o especies que han sido comprobadas en Centroamérica, aún cuando ello no ha sido indicado explicitamente en la clave correspondiente.
Subespecies son mencionadas con las especies correspondiente pero no son consideradas en las claves para la determinación. Las claves para la determinación son dichotom, lo que significa que cada una de ellas consta de un par de alternativas.
Ciertamente funciona una clave de ese tipo por el principio de exclusión gradual hasta que queda solo una última alternativa posible.
A pesar de que los tecnicismos usados en las claves de determinación, inicialmente, pudiesen asustar a personas que no son herpetólogos, cualquier persona que tenga voluntad y se tome el trabajo de aprender los tecnicismos anatómicos, podrá emplear las claves exitósamente, después de poco tiempo; el glosario que se encuentra al final de cada tomo es, seguramente, una ayuda para ello. Además, numerosas características distintivas son visualidadas por medio de ilustraciones, lo que debería facilitar aún más el uso.
Para cada especie Centroamericana se mencionan los siguientes datos: nombre científico actual con autor y año de la descripción, tamaño máximo (largo de la coraza, largo total o largo de cabeza-tronco) así como la área de distribución conocida.